Masaje específico para la etapa del embarazo, es recomendable desde el primer mes y también después del parto para ayudar a la recuperación física y mejorar el estado emocional.

Consta de dos terapias: 

Prenatal 1, indicada en el primer trimestre.

Prenatal 2, a partir del tercer mes.

Efectos: Es muy relajante, equilibrante, reduce la sensación de náuseas, descontractura la espalda, mejora la flexibilidad de articulaciones y tendones, reduce las rampas (frecuentes en el tercer trimestre), calma la reactividad de la piel, la mantiene más elástica y previene las estrías, crea un espacio de vínculo madre-bebé.